viernes, 18 de octubre de 2013

Milos. La Isla Bonita.

De todas las islas que visitamos en este viaje, sin duda Milos fue la que más nos gustó. Quizás por ser la primera isla que vimos, quizás por lo a gusto que nos sentimos con todas las personas con las que tratamos, o quizás por sus maravillosas playas,  aunque seguramente por todo esto junto y otras muchas cosas.

Plaka y Schinopi en Milos
Plaka y Schinopi en Milos
Poco antes de llegar al puerto de Adamas, se distingue desde el Ferry la pequeña villa pesquera de Schinopi y la capital de la isla en la parte alta, Plaka. Pronto descubriremos muchos de los tesoros que esconde esta maravillosa isla, de la mano de Eleni, la atenta y amable dueña de hotel donde nos alojamos.
El hotel está ubicado en Adamas muy cerquita (tres minutos andando) del puerto y del paseo marítimo.


Hotel Eleni en Milos
Hotel en Milos
Creo que cuando alguien es tan bien tratado haciendo turismo, merece la pena hablar bien de esta persona y por qué no, de su hotel. El hotel en general es sencillo pero cumple bien con la habitación, la tranquilidad, la limpieza y el amplio baño (y el precio). Pero como digo lo mejor fue encontrar a Eleni (y a su hijo); una perfecta guía de la isla, y una gran anfitriona dispuesta siempre para lo que necesitases. Aprovechamos para agradecer nuevamente desde aquí su amabilidad y atención.


El pueblo de Adamas es pequeño pero tiene su ambiente pese a ser un sitio muy agradable y tranquilo. Una de las cosas que queremos hacer en Milos y que recomiendan en los foros es la excursión en barco a Kleftiko. Este es un lugar bastante inaccesible de la isla por tierra, por lo que se organizan excursiones en barco desde el puerto a esta zona. Hay muchos veleros con sus respectivos capitanes tratando de conseguir clientes entre los turistas que pasean. A nosotros nos convenció uno de ellos (después de darle algunas vueltas al asunto) así que hicimos la reserva para el día siguiente.

Kleftiko en Milos
Kleftiko en Milos

Por la noche entramos en uno de los restaurante de la zona del puerto donde cenamos 'faba', que es como un puré a base de 'arvejas amarillas' (algo así como lentejas peladas de color amarillo) pero que estaba riquísimo y cordero al limón.  Además no regalaron el postre, que fue un yogur griego. Luego un paseo por el pueblo y a descansar al hotel, que al día siguiente nos esperaba el viaje en velero.